lunes, 26 de noviembre de 2012

"Una sola huella", mi nuevo libro


Le extiendo cordial invitación a asistir a la presentación de mi nuevo libro y adquirirlo pronto en Librería Universitaria, Lehmann y otras. Aquí el comunicado:
“Una sola huella” se titula
Novela explora drama humano de Ngäbes de Costa Rica y Panamá
·         Escriba por Geovanny Debrús Jiménez, libro será presentado ESTE martes 27 de noviembre, a las 7 pm, en el Centro Cultural Español
Melissa López Cisneros. Con la presencia del grupo Jirondai, la novela “Una sola huella”, escrita por  Geovanny Debrús Jiménez, será presentada el próximo martes 27 de noviembre en “El Farolito”.
El trabajo es financiado por la Cooperación Española y busca dar a conocer la realidad de la comunidad indígena Ngäbe que habita al sureste de Costa Rica y noroeste de Panamá.
“Aunque es una novela, esta obra es también una crónica de un fotoperiodista nómada que se aventura a conocer el mundo Ngäbe, descubriendo miserias y riquezas, contradicciones y virtudes, desde la mirada del cronista”, explica Debrús Jiménez.
Desde las 7 pm, la actividad tendrá a la venta de los asistentes el libro, cuyas ganancias irán al proyecto de la “Escuela de Ngäbere-buglé de Coto Brus”, que dirige Alexis “Unchi” Rodríguez, voz de Jirondai. El precio del libro en el evento será de ¢5.000,00 y la entrada es libre.
El autor cuenta que “escribir esta novela no fue fácil por la pluralidad de interpretaciones con que son vistos los indígenas, desde las más aberrantes, hasta las más irreales; la novela muestra un camino de múltiples huellas, de sucesos que devienen sin orden artificial alguno, hasta que encuentran puntos comunes en una sola huella, la de todos”.
La historia enfrenta al personaje a acontecimientos históricos, como el enfrentamiento de la comarca Ngäbe en Panamá contra los antimotines del gobierno de Panamá, a raíz de un proyecto de minería defendido por el Presidente Martinelli y que amenaza la naturaleza y cosmovisión indígena. Narra la muerte de niños cruzando los ríos y las situaciones que unen y diferencian a los nativos de Panamá y los de Costa Rica. Las migraciones de recolectores de café y su periplo por la desgracia y la magia de su cultura, también son temas tratados y que el cronista va relatando, explicó Debrús Jiménez sobre su obra.
El Centro Cultural Español se encuentra contiguo a la rotonda “El Farolito”, en Barrio Escalante.
La novela también es producto de una investigación realizada por el escritor, como parte del proyecto auspiciado por la Cooperación Española, y requirió varias visitas a la comunidad.
“Es una novelita de unas ciento quince páginas, de fácil lectura, pero que espero invite a la reflexión y el acercamiento con estos seres humanos, normalmente invisibles a nuestra mirada aún eurocéntrica o vallecentrista”, agregó el autor.
El día de la presentación también se escucharán las palabras del director del Centro Cultural Español, Andrés Pérez, así como del escritor Santiago Porras, quien hará una reseña de la temática.
El libro además estará disponible en librerías del país desde diciembre, empezando por la Librería Universitaria y Librería Lehmann.
Jirondai presentará un performance de canciones propias de esta ancestral cultura, tales como “El canto de la serpiente” y “El canto de los peces”, que son interpretadas por “Unchi” Rodríguez, un habitante de La Casona, territorio Ngäbe de Coto Brus, y un preservador de la cultura Ngäbe por medio de los cantos y su lengua: el ngäbere-buglé. El proyecto Jirondai es dirigido por Luis Porras, quien desde sonidos contemporáneos sintetizados ha ido rescatando los cantos tradicionales de las culturas indígenas de Centroamérica.
El autor de la novela es costarricense originario de Coto Brus, director de la web de promoción cultural Culturacr.net y es politólogo de la Universidad de Costa Rica. Ha publicado “Cuando la muerte no alcanza” (Uruk Editores, 2010), con base en la leyenda del cacique Garabeet (Garabito), héroe indígena que se opuso a la Conquista española. Tiene varias novelas en pulido y se dedica a la comunicación cultural. Desde hace 7 años trabaja talleres literarios en San José, Costa Rica y es compilador de “Las palabras en la encrucijada” (BBB Producciones, 2009), obra en la que publican nuevos escritores de los talleres literarios que dirige. Ha publicado cuentos y poemas en revistas impresas y electrónicas. En formato de libro electrónico también publicó “Sexualoscopio” (Amazon, 2011), una colección de cuentos eróticos. También publica análisis político en revistas y en sus blogs comenta sobre temas de literatura y cultura (debrusjimenez.blogspot.com) y de sociedad y política (debrus.ticoblogger.com).
Qué: Presentación de novela “Una sola huella”.
Autor: Geovanny Debrús Jiménez.
Dónde: Centro Cultural Español “El Farolito”.
Cuándo: Martes 27 de noviembre, 7 pm.
Entrada gratuita.
Libro en venta: ¢5.000,00 (solo en la presentación).
Contacto de prensa: Melissa López C. Tel. 8656-2940 melissa@culturacr.net
Contacto con el autor: Geovanny Jiménez S. Tel. 8527-2891 director@culturacr.net

martes, 25 de septiembre de 2012

La ficción del Padre Nuestro del ministro Garnier (CUENTO)


Espero les gusta este relato parodia e intertexto con el polémico del Ministro Leonardo Garnier "Y amén"... 


La ficción del Padre Nuestro


Para don Leonardo Garnier, coautor y personaje.

            Como un atribulado estúpido di la vuelta para encontrarme otro monótono plano de una calle en la urbe, sentí el refilón de viento que me empujaba hacia el sur, hacia el parque.
            Al salir de la empresa, que me había jurado pisar por última vez en ese instante, los escuché rezando “Padre nuestro que estás en el cielo…”, todos, incluido el jefe, haciendo sus patéticas oraciones frente al portal. Era enero ciertamente y el despido me vino como una insolación de mierda.
            Padre nuestro que estás en el cielo. ¿Padre? ¿Qué padre? ¿Padre de quién? Porque decir padre de todos, es como decir padre de nadie. Y por lo que hace al cielo, será el de anoche, cuando llovía a cántaros y sin parar hasta que se inundó la calle de enfrente, el cielo que me anunciaba la patada en el trasero que me darían hoy…
            Tan lindos, sentados con las manos entre las piernas, como protegiéndose de la aberración que es el sexo para ellos, los cristianos.
            Santificado sea tu nombre. Curiosa ofrenda: santificado sea tu nombre cuando no sabemos siquiera cuál es tu nombre. ¿Guillermo, Jorge... o tal vez Carmen? Porque Dios son todos los dioses; Yahvé, es sólo el dios de los judíos y Jesús, es tu hijo (buen padre serás, que en vez de un par de nalgadas lo clavaste en esos palos a pagar pecados ajenos ¡qué bruto!).
            Y yo caminando con el estómago ardiendo como el infierno mismo. Venga a nosotros tu Reino. Será solo así que lo veamos, porque ir nosotros a él está difícil... si no sabemos ni dónde queda, ni si valdrá la pena. Y este reino en particular no lo quiero ni para obsequiárselo a mi peor enemigo. Un reino de crueldades, miserias y cosas horribles para nosotros, los hombres. Ya quiso Debravo, el poeta costarricense tan querido, darle consejos a Cristo allá por 1960, pero ¡qué iluso! 
            “Por eso te propongo que en este año/ aún recién nacido/ vengas a visitarnos con frecuencia/ y nos ayudes a buscar caminos./ Podrías darles lecciones a los curas/ recordarles lo que es el Cristianismo”, escribió el ingenuo. Este Mundo apesta, cómo podré decirle a mis hijos que nuevamente me despidieron, qué me van a creer si en cada trabajo antes de los 3 meses me echan para no pagarme ni un cinco de prestaciones…
            Hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Pues por eso digo lo del cielo, porque si juzgamos por los últimos dos o tres tristes milenios, lo que es la tierra ha sido un desastre tras otro; así que si por la víspera se saca el día, ni me imagino el despelote celestial que nos espera. Y si tu voluntad es que yo pase 3 meses comiendo arroz y frijoles, para luego pasar 6 comiendo mierda, pues muy bella tu voluntad aquí en la tierra.
            Dicen que uno cuando está cerca del suicidio, se enfrenta a milagros que lo evitan, si no convenía. Que esa es la voluntad de Dios. Pero yo no creo nada, no me trago ni mierda.
            Esta es la que más me gusta, me va exacta a mí, la eterna y angustiante búsqueda del pan. Danos hoy nuestro pan de cada día. Bonita cosa: ¡pan! A estas alturas del siglo veinte ¿veintiuno? sí, pero la fuerza de la costumbre es fuerte, aunque ya sólo el mal recuerdo nos queda del finado siglo veinte, a estas alturas y nos venís con ‘pan’... ni siquiera pan con mantequilla, o un poco de queso tierno... y lo peor es que ni el pan ha alcanzado nunca para todos... si para tacaños no hacía falta ir tan largo.
            No nos dejes caer en la tentación. ¿Y entonces? ¿Para qué las tentaciones? ¿Para hacernos sufrir de la cólera? ¿Para que los que caen en ellas se sientan mal por su falta de voluntad, por su debilidad frente a los buenos, por el miedo de la condenación eterna? ¿O más bien para que los buenos se sientan mal al resistir tus tentaciones, podridos de envidia frente al goce de los malos, temiendo ser víctimas de una de tus malas pasadas cada vez que recuerdan aquel viejo chiste, el de ‘no era pecado’? La tentación, si ya hasta la doña me dijo que sexo ni la palabra, porque en la iglesia le dijeron que si vivimos en unión libre estamos en pecado. Tentaciones, la gran sátira del Mundo.
            Cuando llegué al parque me encontré entonces de frente, como si me jalara con imán, con aquel viejo canoso, pelo largo y tupido. Me pareció haberlo visto alguna vez, estaba triste como un zagüate recién apaleado, sentado y mirando hacia el sueño.
            Para llegar al puente desde donde pensaba tirarme me quedaban dos cuadras apenas, así que ni prisa ni más, me senté a su lado. Me senté a su lado y pude notar que su traje entero gozaba de buena salud en telas y cortes, olía bien, pero la barba y el amplio cabello le invadían el rostro. Entonces noté que se trataba de más ni menos que el Ministro de Educación. Le pregunté por qué se sentía mal, me respondió con su voz fluida, casi ligera casi ronca:
-       Tengo años de estar luchando por unas guías sexuales para que los jóvenes aprendan sobre el sexo humano sin prejuicios, pero la religión me lo ha impedido, y ya estoy atribulado.
-       Mirá lo que son las cosas, yo voy a suicidarme porque por enésima vez he perdido mi trabajo –le agregué.
-       No es tiempo para arrugarse –me dijo.
-       Y además vengo diciéndome un Padre Nuestro antes de colgar las tenis, pero no me convence, así que lo vengo parodiando…
El Ministro se levantó entonces y me dijo, mientras me llevaba por el hombro hacia a algún lugar:
-       Si querés te lo concluyo.
-       Y líbranos del mal –le dije.
-       ¿Líbranos del mal? Pero es que si algo nunca hiciste fue eso, librarnos del mal. ¿Y... si antes sólo era la nada... quién creó el mal? ¿No? Y amén.
Caminamos juntos hacia un acogedor bar, donde me invitó a una copa de vino y me dijo: voy a escribir tu cuento, ahora necesito que me digás la parodia completa del Padre Nuestro.
Me explicó que dirían mucho de ese cuento, pero a nadie le contaría que en realidad era un plan suyo, una conspiración, para hacerse la víctima de la intolerancia religiosa, y lograr llevar a feliz puerto las guías sexuales. En realidad no sabían qué tan astuto puede ser. Luego se volteó hacia mí con su típica sonrisa y me cerró:
-No hombre, eso también es ficción. Y rió a boca distendida por largo rato, mientras yo, aún digiriendo el buen vino, me recosté un poco, y respiré bastante.

            Geovanny Debrús Jiménez

Presentación de mi próxima novela "Una sola huella", Centro Cultural Español, martes 27 de noviembre de 2012, 7 pm.  Será un gusto verlo ese día, queda cordialmente invitado(a).


martes, 18 de septiembre de 2012

Centro Literario Carmen Naranjo y eso de dispararse al pie

Durante muchos años los promotores literarios de este país -me incluyo sin falsas o equívocas modestias- peleamos sin temor a dispararnos en el pie para que el Ministerio de Cultura recordara que la cultura incluye también a las artes literarias.

Cuando entrevistamos, con ilusión, al ministro Obregón sobre lo que haría en su administración por la literatura, nos comentó que había estado en conversaciones con Dorelia Barahona y Alfonso Chase, que además ahí estaba Carlos Cortés (estos dos abiertos simpatizantes en campaña de Laura Chinchilla y del PLN; la esposa de Cortés -Lourdes Cortés- había sido incluso la representante del PLN en un debate sobre cultura) y otros insignes acercamientos.

Casi dos años después, cuando se confirmó que PROARTES no podría incluir a la literatura -a pesar de la obvia ignorancia de Obregón quien dijo que sí lo lograría-, y que no había planes concretos para esta disciplina creativa, entonces surgió la idea de tomar el espacio de la antigua estación de trenes al Atlántico, que sería cedida parcialmente al MCJ, para crear un espacio literario.

Fue don Iván Rodríguez, un esforzado y talentoso productor musical, viceministro, ex director del FIA, co-dueño de Jazz Café y ex del grupo Malpaís, a quien se le asignó la tarea. Sin embargo, don Iván de literatura sabe lo que yo de tocar el violín, de ahí que ante las críticas don Iván fue acercándose a las figuras mencionadas y otras que fueron siendo recomendadas, no sabemos por quién o desde dónde. Entonces, ante la falta de personal y de presupuesto para crear una entidad nueva, reciclaron el Colegio de Costa Rica para que fuera sede de lo que vendría a ser el Centro Literario Carmen Naranjo, a propósito de su reciente fallecimiento.

El viceministro, el viceministerio, consiguió entonces presupuesto para realizar las primeras ideas que surgieron: becas, talleres y, ahora, unos conversatorios exclusivos para la literatura. Desde lo posible, me pareció en principio que las becas eran urgentes y necesarias para llenar el espacio de recursos que PROARTES negaba a la literatura. Había sido evidente que para la anterior ministra, María Elena Carballo, la literatura nunca fue parte de su mandato, a pesar de su agraciado proceder con el presupuesto de cultura.

Sin embargo, otra vez sin temor de dispararnos al pie -como diría Alfredo Aguilar del Colegio de Costa Rica en una nota de Culturacr.net- nos pareció contradictorio el mecanismo para otorgar las becas literarias. El resultado y las dudas permearon la primera entrega, aunque los proyectos elegidos fueron muy valiosos. Este mismo año una segunda convocatoria ha dado más oportunidad a nuevas propuestas, pero serán los mismos quienes decidirán los ganadores, y lo harán con el mismo procedimiento. El común denominador en estos casos fue la desinformación sobre cómo se estaban haciendo las cosas (ver detalle en el enlace).

Los talleres y los conversatorios, sin embargo, no han sido más que refritos de lo que ya el medio literario tenía. Los talleres literarios, por ejemplo, han venido a competir con otros talleres ya existentes, más bien contrayendo la demanda y perjudicando los esfuerzos privados e independientes que ya existían (disparándoles al pie a los esfuerzos ya existentes). Aquí por lo menos se benefició a estudiantes y personas sin recursos para que pudieran llevar los talleres, perpetuando el mito de que el trabajo literario no debe pagarse ni lo merece. Sin embargo, la mitad de los asistentes a estos talleres los abandonó después de la primera clase o antes de terminar.

Los conversatorios, por su parte, vinieron a convertirse en una extensión de la discusión académica, impartidos por académicos, sobre temas literarios, que ya existían en las universidades -libres para el público- y en centros culturales. Estas dos iniciativas no vinieron a aportar nada nuevo al medio, sino a posicionar personajes en otros espacios, por eso ya no era raro que los amigos de la Comisión Asesora fueran los invitados a dar talleres y charlas pagados por el MCJ; es decir, a perpetuar el comportamiento sectario y de argolla que ya se tenía.

En este momento, también fue claro que falta(ba)n las ideas y la acción para mejorar la literatura costarricense. Por ejemplo, a nivel propositivo, en lugar de talleres y conversatorios repetitivos en el Valle Central, mentira: en San José Amón, no se pensó en abrir la posibilidad de llevar a la periferia costarricense la oportunidad de los talleres y los recursos para incentivar los talentos de zonas alejadas. Presentamos un proyecto, como beca, con este propósito, y fue ignorado: claro, habíamos sido críticos de lo que sucedía y para ellos nos habíamos disparado en el pie. Volvimos a enviar el proyecto, ¿será ahora leído y favorecido?

Otro ejemplo, en esta línea, es la carencia notable en financiamiento de esfuerzos de promoción de la literatura que ya existe. ¿Por qué no financiar aquellas formas que acerquen el libro y a los autores a las comunidades? Yo tengo mi respuesta: porque así no interesa a quienes ahora mandan y deciden en la Comisión Asesora de El Centro. Así funciona y por eso es aquí donde se debe regular, y donde los líderes verdaderos, que quieren mejorar y mover la literatura, deben actuar en consecuencia.

La literatura requiere que los libros, los autores, las lecturas sean llevadas a las comunidades, que se abran espacios comerciales en las cabeceras de cantón y que se financien programas de ferias libreras en esas comunidades, ante la evidente inercia de la Cámara del Libro. No es necesario que los escritores reconocidos y los académicos sigan sus perorata de élite literaria, lloviendo sobre mojado, entorno a la literatura urbana y de los espacios vallecentristas, que de paso ya han llovido tanto que la misma gente no los apoya y no asiste.

El Centro Literario Carmen Naranjo requiere una revisión a tiempo, donde se convoque a gente con ideas y dinámica, no a gente que siga aportando el mismo refrito de siempre y que piensen que por el hecho de hacerlo ad honorem ya hacen mucho... Se requiere diversidad literaria y se requiere gente que quiera moverlo, no que quieran figurar a partir de él. En este país hay mucha de esa gente, con ideas, con ganas de implementarlas y que, aunque lo digan disparándose al pie, merecen atención al mérito y al espacio. Son los críticos que construyen quienes cambian y hacen de un tema una reforma. Este Centro es un espacio genial, fantástico diría el español, un esfuerzo muy importante, para dejarlo irse como barquito de papel en medio temporal...

Es muy peligroso que este lugar y estos recursos se conviertan en algo así como lo que ha sucedido con la Editorial Costa Rica durante muchos años: directores ad perpetuam que después de 4 años ya no aportan nada interesante y solamente están ahí para dar validez a sus posiciones académicas, una especie de vacas sagradas que no permiten a otras personas hacer crecer la institución.

La literatura, como la cultura, de este país quizás merezcan algo mejor.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Nuestra Feria es para libreros, no para autores y editores.

Concluyó la Feria Internacional del Libro de Costa Rica con un balance positivo según algunos medios y, por supuesto, según la Cámara del Libro y del Ministerio de Cultura, que este año colaboró o -al menos- lo intentó.

El balance positivo se dio en el aumento de las ventas y en la visita de personas, principalmente sorpresivo el primer fin de semana. El aporte de la Diáspora Africana, con la venida del Premio Nóbel Derek Wallcot y sus actividades en la Casa del Cuño le dio también un realce a la tradicional Feria.

Desde que las ventas aumentan, aunque sea ligeramente, ya estamos de frente a cumplir con el objetivo principal de la Cámara del Libro. Sin embargo, la Feria apenas da pasos -dicen por ahí- hacia lo que podría ser mejor el próximo año, porque en realidad esta actividad sigue siendo la misma de todos los años: una feria para los libreros.

Cuando uno entra y ve que la mitad de espacio central de la FILCR lo ocupa la Librería Internacional y las representaciones de los países que -se supone- vinieron, entiende que esta feria no es internacional y es para que los libreros saquen sus saldos. Por supuesto, también beneficia a las editorial, sobre todo a quienes se fajan con una adecuada promoción, y logran hacer sus ventas.

No obstante, la verdad visible a todos es que son las editoriales quienes dan dinamismo a la feria, con reales y atractivos descuentos, así como su activa participación en las actividades. Este año, en particular, vimos cómo antiguas editoriales pequeñas -como Lanzallamas, Clubdelibros y Uruk Editores- ya están maduras y aportan mucho a la producción editorial, pero además muchas actividades y dinamismo.

Los eventos para dar a conocer los autores, las dinámicas literarias y culturales, la interacción entre autores y editoriales, entre editoriales y librerías, entre otras naturales de una feria (como sucede en Guadalajara), siguen estando ausente en esta feria. Los espacios para que las editoriales abran sus puertas a escritores talentosos nuevos, tanto como la posibilidad de que las librerías ticas abran sus vitrinas a los libros nacionales siguen estando vedados. Y muchos aspectos más que ya hemos mencionado en años anteriores.

Mientras la Cámara Costarricense del Libro no se ubique de que no solamente sirve a libreros y distribuidores, sino a editoriales y autores también, la FILCR seguirá siendo la misma gran librería de saldos abierta en la Aduana durante 10 días.

Y este cuento, sí, quizás les parezco, no es más que un refrito de lo mismo que hemos dicho en los años anteriores, lo que confirma que la CCL no escucha.

jueves, 2 de agosto de 2012

El hilo se rompe por lo más delgado: los escritores y los libros electrónicos

El hilo se rompe por lo más delgado cuando se trata de toda actividad comercial: los grandes perjudicados son siempre quienes hacen más y mejor trabajo, pero también quienes son más débiles en la dinámica industrial, en lo que exige la dinámica comercial de nuestros tiempos neoliberales y globalizados. Veamos.

El año pasado, el 2010, en España descendieron notablemente las ventas de libros impresos, pero aumentaron un poco los electrónicos, esos que se venden directamente en Internet, para ser leídos en PC o lectores de diversas marcas. Amazon reportó que la venta de libros electrónicos aumentó vigorosamente en su sitio, así como su tabla Kindle para lectura.

En Costa Rica aún no existen librería virtuales que vendan libros electrónicos, excepto la Librería y Tienda Macondo, de CulturaCR.NET, un proyecto que está en ciernes y avanzando de manera decidida. No obstante, el tema país parece difícil si valoramos que desde Amazon, la gran tienda que empezó como librería (análogamente a la Universal en Costa Rica, con las obvias distancias), así como muchos otros sitios en Internet ofrecen gran cantidad y variedad de libros en todos los formatos, en venta e incluso algunos gratis, ahí es donde se rompe el hilo. Sigamos.

Existe una interesante diversidad de formas para dar a conocer nuestros libros de manera electrónica: desde Amazon, donde las ventas en español para un autor nuevo son prácticamente exiguas, hasta lugares donde te dan buenas comisiones por venta, o incluso aquellos donde regalás tu libro a cambio de ser ampliamente difundido, se supone, entre millones de lectores, como E-book. Este último sitio garantiza divulgación amplia del libro, pero cobra membresía a los lectores que deseenn bajar más de 5 libros por mes. Es decir, la ganancia la obtienen ellos regalando nuestros libros. En Amazon es diferente, ellos te cobran una comisión del 30%, pero la venta es exigua cuando se trata de libros que no son en inglés.

En cualquier caso, el perdedor siempre es el escritor y su trabajo...

El video detrás del dolor e Inversión de la historia (cuentos)

Quiero reavivar este blog, que dejé abandonado por unos meses, compartiendo dos cuentos, uno que me publicaron en la revista "Pórtico 21" de la Editorial Costa Rica y que no había compartido en ningún medio, se titula "El video detrás del dolor" y es muy breve.

Para leerlo ingrese a este enlace, el original:

http://porticoecr.wordpress.com/2012/05/17/el-video-detras-del-dolor-de-geovanny-debrus-jimenez/

El otro cuento está recién salido del horno personal de mi cocina literaria, se titula "Inversión de la historia" y se lo dedico a Sila Chanto, la extraordinaria artista contemporánea de Costa Rica que realizó un proyecto de arte titulado de manera similar "Inversión histórica". Lo transcribo a continuación:

Inversión de la historia

Para Sila Chanto, por el concepto y su bella exhibición de arte Inversión histórica, orgullo costarricense en la Bienal de Venecia.

Los estudiantes se miraron pudorosos, bajaron el rostro y después estallaron en carcajadas al unísono.
- ¿Habrás semejante malacrianza… preten
der que la historia ha sido manipulada… por conveniencia de mantener el poder de las clases? –dijo a medias, intentándolo, en medio de las carcajadas morbosas.
- ¡Qué vergüenza la de estos progres, que hablar de historia debería ser algo normal, parte del vocabulario de cada día! –complementó Alexánder.
Raimundo, comedido como le era usual, había dicho más bien mucho. Alexánder, en cambio, estaba chispeante y sus ojos maliciosos indicaban que seguiría con su burla:
- Todos quisieran tener su propio video exhibiendo la historia de su pueblo, sin pena, haciendo el ridículo, como si la historia fuera de dominio público…
En esos días, un video de la historia de Puritania había provocado un gran escándalo en redes sociales y medios de comunicación. La gente se alarmó de que se exhibieran las intimidades de las familias de esa comunidad, su genealogía, quiénes habían dominado la economía y política del pueblo a través de las generaciones, de mayor impacto fue aún que hasta se conociera de un héroe que tuvo una vez la comunidad; quien había salvado a todo el valle cuando pudo desviar una gran cabeza de agua. Todo aquello generó vergüenza en el pueblo, cómo era posible que se diera a conocer públicamente mediante un video.
- Y esa tontería que se les ocurrió ahora, de que se enseñe historia en los colegios, eso sí está fatal, indecentes que son –dijo la madre Raimundo, quien se acercó a escuchar las noticias con los muchachos.
- Guías de historia, les llaman, los profes dicen que eso es terrible, porque ellos no están preparados para enseñar sobre eso –agregó Alexánder, con su tono cargado de morbo.
- Escuché que uno dijo que le daba mucha vergüenza, que él no sabía ni la historia de su propio pueblo, mucho menos enseñar la de otros –se dejó decir, con la cabeza baja, Raimundo, casi temiendo la reacción de su mamá, que era tanto inevitable como inminente:
- Es una gran barbaridad, profesores estúpidos y el gobierno sin cerebro, no hay donde caer muertos hoy en día… y le digo Raimundo, usted no va a recibir ese vergonzoso curso de Historia, vergüenza les debería dar.
En las noticias, después del reportaje, vino una discusión sobre el tema, entre un defensor de la iniciativa y un contrario. La señora apagó, sin espera alguna, el televisor y siguió con sus oficios domésticos. Agarró un libro de Sexualidad humana, lo abrió en una página central, donde un cuerpo desnudo de mujer se mostraba por completo, y les ordenó:
- Mejor pónganse a estudiar algo que valga la pena, ¡lean sobre Sexualidad!
- Pero es que es muy aburrido mamá, estar viendo mujeres chingas, es solamente un cuerpo humano, el mismo de siempre…