viernes, 24 de junio de 2011

Sobre un fusil de chispas mojado, medios y La Extra con Marshall

Hoy la comunidad de Internet (y posiblemente una buena parte de la nacional) se indignó con la foto del Diario Extra con los cuerpos fallecidos de Denis Marshall y su esposa, después del accidente que tuviera en su carro por aparente exceso de velocidad (más de 100 km/h en una pista para 75 km/h).
Es apestoso lo que hace La Extra publicando la foto de Marshall ensangrentado, pero no es la primera vez que lo hacen, y el diario se sigue vendiendo; entonces, ¿a quién culpamos, al medio que oferta lo que le compran o al costarricense sediento de sangre y morbo?
Hace unos días en CulturaCR.NET publiqué una nota sobre el blog Fusil de chispas, del periodista Cristian Cambronero, blog que mereciera el Premio Nacional Pío Víquez de Periodismo, y con el que se proyectara en un concurso internacional para ganar como "el Óscar de los blogs en su categoría", en sus propias palabras.
Ese artículo me mereció el insulto del mismo Cambronero y de una cadena de seguidores incondicionales (incluyendo gente de Redcultura que aprovechó para tirar pedradas como la mismísima Eunice Báez, quien fuera la periodista extrella del medio) que se "indignaron" ante mis suposiciones sobre el presente y el futuro del blog, que evidentemente está abandonado; excepto cuando a Cambronero le conviene. El debate se hizo largo en las páginas del sitio, pero más allá de los pormenores y las acusaciones hacia este servidor o hacia el mismo Cambronero, para mí quedó claro que el comentario soberbio del periodista hacia mí lo puso en evidencia con múltiples razones que esbozaron luego los participantes con respecto a la responsabilidad de los medios y sus periodistas. Incluso en su blog aún llegan a decirle cosas desagradables al señor, sin que este ni siquiera haya cerrado los comentarios del blog, tal su arrogancia.
Hubo quien incluso me acusó de hacer el artículo adrede para lograr visitas al sitio, es decir, con carácter efectista; Cambronero mismo lo dijo, olvidando por completo que su blog fue en esencia un medio efectista durante el tiempo que duró. Y aunque tengo mi conciencia tranquila en la medida que jamás pensé lograr semejante efecto entre el que se me develó como un séquito de seguidores, o el mismo Cristian; sí me quedó claro que afloraron las contradicciones y digresiones sobre el papel actual del periodismo, y lo que realmente somos los costarricenses.
Si bien yo no quise aprovecharme -honestamente- de la fama del "gran" Cambronero, sí sé que La Extra sí quiso vender sus 169 mil diarios con la foto de Marshall ensangrentada. 
Ahora bien, en el fondo, de quién es la culpa de todo, ¿del emisor por escribir "tendenciosamente" sobre Fusil de chispas, el blog abandonado que fuera premio nacional y candidato a los óscar de los blogs, o por publicar una foto desagradable de una persona muerta, o de los costarricenses en general por alimentarse de violencia y morbo? ¿Acaso no es la prensa quien se alimenta siempre de ese morbo en todos los temas para vender? ¿Acaso no fueron los costarricenses quienes reprodujeron con morbo de pleito el artículo que escribí sobre el Fusil en CulturaCR.NET, en todas las redes? ¿Acaso lo que yo escribí es mentira o la muerte y su tragedia de Marshall es diferente? No lo sé, la comparación por mucho está desentonada y no concuerda, claro, con las dos realidades. Lo de la Extra es repugnante, lo mío fue un pleito que se generó a partir de un chiquillo malcriado a quien le dijeron que su juguete está sucio y abandonado.
No exculpo a La Extra (ni La Teja ni Al Día), tengo años de no fijarme siquiera en sus portadas, sé que lo que venden me repugna. Protesto también por lo hecho contra la memoria de un ser humano valioso para el país, pero hurguemos también en la responsabilidad que tenemos como una sociedad mugrosa, morbosa, decadente e individualista... Pensemos realmente que si la fórmula del Fusil de chispas fuera siempre exitosa yo andaría rebuscando séquitos y haciendo escándalos para ganar visitas, pero CulturaCR.NET es mucho más grande que eso y el 99% de su contenido vale mucho más que un artículo.
Ahora bien, también debemos analizar el aporte educativo de los medios a la sociedad. Un medio que se enriquece con la violencia y el morbo, ¿aporta algo valioso al país? ¿Un blog que deja a sus seguidores tirados por orgullo y no les contesta nada, no se excusa, pide permiso, avisa por lo menos; en otras palabras: que no respeta a sus lectores, construye en un país donde la crítica es necesaria, así como el aporte a la generación de información y análisis?

lunes, 20 de junio de 2011

PARTE 2: El absurdo en las políticas de Amazon/Kindle para libros electrónicos

De la discusión anterior sobre este mismo tema, se desprende una conclusión para muchos: Amazon y su pretendido monopolio es una amenaza para la diversidad y variedad de los libros, y sus posibilidades de divulgación. Es cierto.

Yo, en cambio, veo más bien que la peor amenaza de Amazon son ellos mismos. De todos los problemas que mencioné en la entrada anterior, se debe agregar, por mucho, el desastre de su web en la parte de sus libros para español de Kindle.

Por ejemplo, hace unas semanas incluí algunas obras, clásicos universales en dicha colección, tanteando para medir el resultado. ¡Un desastre! Me explico:

Subí "La República" de Platón, que no encontré en una búsqueda previa, en una edición que obtuve escaneada, sin revisión alguna, de tal manera que me avoqué a darle una dedicada revisión ortográfica y adaptación morfo-sintáctica (que no es infalible) para subirlo al famoso Amazon. Mi sorpresa: cuando estuvo publicado me encontré con que había otra edición del mismo libro, con una portada distinta (hice portadas para mis libros con una identidad común, la de Debrús Producciones) y que tenía ya revisiones ("reviews") de otras personas, entre ellas unas que hablaban pestes de la edición. Pero no acaba ahí el tema, resulta que además esas revisiones las ponían a mi libro; es decir, mi versión publicada en mayo con revisiones del 2009, por ejemplo. Eso solo es muestra de un desastre a nivel de la plataforma web que usan.

El caso anterior aplica también para otros libros como "Los miserables" de Víctor Hugo y "Cuentos de amor, de locura y de muerte" de Quiroga. Lo positivo de aquello es que, según parece, si un libro tiene "reviews" cuenta con más posibilidades de ubicarse en las búsquedas o en sitios ventajosos de visibilidad.

No obstante, luego de analizar bien el motor de búsqueda de Amazon, de hacer varias búsquedas sencillas de mis libros -meses después-, aún siguen invisibles en ese motor. Los libros ticos, por ejemplo, no han sido "indexados"; de tal manera que si un tico llega a buscar los libros ticos le va a tocar duro encontrar alguno porque, además de que no hay y soy el primero en ponerlos a disposición del Kindle, en las búsquedas le será difícil encontrarlos.

Todas estas observaciones he realizado al servicio de atención al cliente (call centers), pero siempre me responden con "copy paste", nada de servicio personalizado para el editor y eso solo desestimula la publicación de nuevos libros.

Ahora bien, si usted tiene un libro y quiere publicarlo en Amazon qué le espera. Complicaciones y más complicaciones, que estoicamente -sin modestia alguna- he tenido ir solventando. Por eso monté mi propia plataforma en CulturaCR, con el propósito de promover los libros desde Costa Rica y usar la plataforma de compras de Amazon y su extendido Kindle; no obstante, luego me encontré con el absurdo de que según ellos los libros ticos clásicos -de dominio público- no se pueden vender en Costa Rica, ¡vaya tontería! Una piedra detrás de otra.

El autor actual, contemporáneo, no tiene este problema. Con mi libro "Sexualoscopio" no he encontrado ningún problema, excepto que ni pelota le dan a los libros en español en los buscadores, y que los ticos aún no usan Kindle ni quieren leer, o bien que mi libro no les provoca a los lectores ticos; aunque quienes lo han comprado se han sentido contentos y satisfechos por la lectura: 

"¡Buenísimo! Me encanta el uso de cuentos urbanos muy ticos y muy modernos. Se siente muy natural el uso del "slang" moderno de los ticos pero sin caer en la falta de cultura", comentó Antonio Cañas en mi Facebook. 

"Altamente recomendado! Reitero mi recomendación a todos de comprar el libro de Geovanny. No hay que tener Kindle, se puede bajar la aplicación y leerlo en PC, Mac, Ipad, etc. Una colección de historias interesante, que capta muy bien una parte de San José que a veces queremos olvidar", dijo también Jorge Cornick en Facebook.

El otro tema que afecta a Amazon es la calidad de sus libros, los revisores -para salir del trabajo rápido- no entran a valorar cuestiones de edición, ortográficas, gramaticales ni afines, no les importa; en consencuencia, son miles los libros que se publican de inferior calidad, con textos de inferior calidad y ediciones de pésima calidad. Miles asisten a temas de sexo, violencia y similares, exacerbados, para lograr ventas; en detrimento de los compradores, que se desencantan y se alejan.

En extensión, como podemos ver, Amazon se afecta a sí misma, hace rato pudo haber mejorado su edición en español, y mejorar sus condiciones para editores buenos, y quizás entonces uno puede preguntarse: ¿falta una plataforma de venta de libros electrónicos en Costa Rica? ¿Se han retrasado las editoriales ticas grandes en este urgente paso, mientras siguen intentando el libro impreso?

Lea la primera parte aquí

viernes, 17 de junio de 2011

El absurdo en las políticas de Amazon/KIndle para libros electrónicos

Como un monopolio que presenta una estructura administrativa deficiente, basada no en el conocimiento, sino en normativas estrictas e inflexibles que no entienden ni la Ley ni la situación real de un tema, así se presenta Amazon en sus políticas para la aceptación y venta de sus libros electrónicos para Kindle.

Desde hace dos meses vengo tratando de montar una plataforma de libros costarricenses, clásicos de dominio público, que en Costa Rica todos los editores saben que son de dominio público, excepto Amazon. De la manera más arbitraria e incoherente, con call centers obtusos, ocupados por chamacos que saben hablar inglés, pero nada de edición y mucho menos de propiedad intelectual y derechos de autor, y que solo saben dar copiar y pegar a mensajes prefabricados para responder los "Amazon Inquiry", te bloquean y rechazan libros y aplican "políticas" contradictorias.

Desde que Costa Rica aprobó el TLC con EE.UU. y CA, incluso antes con nuestra Ley de Derechos de Autor previa, todos los editores saben en Costa Rica que la Ley establece que para que un libro sea de dominio público debe tener más de 70 años después de la muerte del autor. Todos lo saben, menos Amazon/Kindle.

En los últimos días el absurdo y la estupidez de Amazon llegó a su límite, cuando descubrí que en 3 de los 4 clásicos de dominio público que tengo publicados, no se pueden comprar en Costa Rica, no están disponibles (not currently available), porque según la gigante de las ventas "no tienen garantía de que en este país el libro sea de dominio público". Les escribí explicándoles en detalle amplio el por qué cada libro sí es de dominio público (Cuentos de mi tía Panchita, por ejemplo, que en Costa Rica tiene varias ediciones con diferentes editoriales) y la respuesta de "copy and paste" fue la siguiente:

"We’ve reviewed your titles and we’ve made it available for sale in the countries for which we have determined it is in the public domain. Please note that copyright laws vary from country to country. I'm sorry, but we can't offer any additional insight or action on this matter"

De acuerdo con ellos, entonces, ese libro sí se puede comprar en EE.UU., pero NO en Costa Rica, aunque todos sabemos que hay un TLC que lo permite, además de una ley costarricense, y que TODOS los editores de este país saben que ese libro es de dominio público y que ¡es tico!, diantres.

Pero no se los digo yo, consulté a un especialista, al señor Óscar Castillo quien fue director de la Cámara del Libro, es dueño de Uruk Editores y pertenece además al organismo encargado de derechos de autor del libro en Costa Rica, cuyo nombre no recuerdo. Su respuesta fue enfática:

"En Costa Rica el dominio público era a los 50 años y en el año 2000 cambió a 70. Es decir, todas las obras que hubieran pasado al dominio público hasta el año 1999, quedan en dominio público porque el derecho privado no se recupera retroactivamente. Este es el caso de El diario de Ana Frank. Ahora bien, también hay otros casos en que alguna obra pasa al dominio público porque no existen herederos legítimos del autor. Esto había pasado, por ejemplo, con Los cuentos de mi Tía Panchita (que además una jueza los declaró de interés público equivocadamente pero nadie apeló, por lo que quedaron en el dominio público)."

El caso de "El diario de Ana Frank" lo responde don Óscar porque también le preguntamos por ese libro, que nos fue bloqueado del todo por Amazon, en una versión especial que hicimos para Kindle.

Pero eso no es todo, el grado de contradicción de Amazon adquiere ribetes realmente risibles. Imagínense ustedes, por ejemplo, que quisimos subir -aparte de la colección de libros ticos- las obras de Herman Hesse -Demian, Sidharta, El lobo estepario, Cuentos maravillosos, Narciso y Goldmundo, y Ruta interior-, pero a los ingeniosos encargados de aceptar y rechazar libros de Amazon, basándose en respuestas ambiguas y amplias como la anterior que vimos, se les ocurrió -en diferentes momentos- terminar aceptando Demian, Sidharta y Ruta Interior, pero no así Cuentos maravillosos, El lobo estepario y Narciso y Golmundo.

Otro caso ridículo: El moto, de Joaquín García Monge, un libro publicado hace 111 años, y que en Costa Rica -según Amazon-, no está disponible. Sin palabras. Ah, pero La propia y otros cuentos sí está disponible, aunque es un libro más reciente.

Y podría revelarles unas contradicciones más, como el funcionamiento de su plataforma web y sus buscadores internos, pero por ahora dejémoslo hasta aquí.

Amazon empezó vendiendo libros, luego se extendió hacia otros bienes, en la actualidad el Kindle le está generando millones de dólares en ventas, es su producto estrella y hace unas semanas anunció que ya estaba vendiendo más libros electrónicos que impresos. No obstante, a juzgar por la ineficiencia, el absurdo y la contradicción con que están actuando, incluyendo que sus informes de venta son ambiguos, imprecisos y carentes de informaciones vitales para el vendedor, el mundo del libro electrónico tiene por delante un porvenir monopólico de contradicciones e incoherencias, si esta empresa se adueña del medio.

Por eso no me extrañó cuando un editor me dijo, "con Amazon no hago nada, sus políticas monopolísticas no me agradan, ni su trato con el vendedor", refiriéndose a libros impresos. Ahora me queda claro por qué. Es claro que si siguen con ese desconocimiento y con ese personal no capacitado, los editores se le empezarán a ir, así como los autores, quienes entonces buscarán otras plataformas menos problemáticas y que además atiendan en español. En España he descubierto algunas interesantes.

Los costarricenses apenas estamos intentando vender nuestras obras de manera electrónica y podíamos pensar que el libro electrónico es una oportunidad, y ciertamente lo es, pero de esta manera la tenemos quizás más cuesta arriba. ¿Es mejor vender nuestros libros de manera electrónica en Amazon? No lo sé, por los momentos estamos experimentando apenas; pero es inevitable pensar que el futuro está ahí, o en otras plataformas de venta de libros electrónicos. Las editoriales ticas, por ejemplo, ya están pensando en abrir sus propias librerías electrónicas.


Aquí la segunda parte (continuación)

domingo, 12 de junio de 2011

Otra reseña de "Cuando la muerte no alcanza"

Les comparto una nueva reseña de mi novela "Cuando la muerte no alcanza" que me encontré en un blog. En realidad hay partes que  no entiendo, pero creo que no fue tan mal. Usted juzgue:

Cuando la muerte no alcanza
El coleccionista de espejos:
http://themirrorcollector.blogspot.com/2011/03/cuando-la-muerte-no-alcanza.html

sábado, 11 de junio de 2011

El deporte de la marginalidad urbana en literatura

En algunos tiempos más, ahora quizás ha disminuido, pero permanece, la moda imperante en la literatura era escribir sobre perspectiva de género; del cómo los malditos hombres machistas y patriarcales abusábamos de nuestro poder para discriminar y usar a nuestro antojo a las mujeres. El tema ganaba concursos y, aún en teatro y ensayo, por ejemplo, obtiene fondos frescos para financiarse.

En narrativa y poesía, la tendencia de los últimos años es el juego de la morbidez, el fútbol de describir la muerte, la tragedia humana y social en sus recovecos más elaborados: la muerte como arte, la muerte como jugada de taquito de lujo que burlar al contrario, la muerte como un gol que metemos o nos meten, la muerte como una metáfora de una máquina tragamonedas, qué sé yo.

El viernes pasado, un jurado formado por un poeta del trascendentalismo (de la sugerencia, de la estética que trasciende la palabra y el amor), Carlos Francisco Monge, la narradora variopinta e ingeniosa Linda Berrón (que aprecia la literatura en variedad de temas y perspectivas), a la par de otro académico que desconozco de apellido Zamora, decidieron darle el máximo premio de la Editorial Costa Rica al libro "Los herederos", del buen escritor Sergio Muñoz, quien reitera la fórmula de la marginalidad urbana, ya usada en su otro libro de cuentos titulado "Urbanos", y que ganara el mismo premio en años anteriores. También en su libro "Los dorados", Muñoz aplica la temática.

El jurado reconoce, en su fallo, “un lenguaje sobrio y directo, decididamente “vernáculo” como voluntad y tareas literarias. Este recurso guarda coherencia con los temas predominantes de todo el libro; a saber: el mundo de la marginalidad urbana”. Tiene que ser muy bueno, en técnica y manejo literario, en calidad de formas y contenidos, este libro de cuentos, para que ese jurado tan disímil se haya inclinado por él.

No quiero que se me entienda mal, no se trata de decir que la obra de Muñoz es mala o deficiente (porque no he leído, obviamente, el libro), sino de que el tema está en boga, se reitera en lo que están publicando las editoriales y lo que están premiando en los concursos del país.

Ahora bien, escribir sobre lo negativo, sobre lo sórdido, el lumpen y sus mórbidas alcantarillas es en realidad muy fácil: hablar de lo malo siempre es más fácil. El hacerlo con destreza, con calidad y buen manejo de técnicas narrativas o poéticas, es otra historia.

No me molesta leer este tipo de obras, hurgar en el lumpen e incluso a veces reconocerme un poco en él, pero no al grado de empacho que es lo que tengo actualmente. Obra de literatura costarricense que abro, obra que me lleva por esos trillos. Por supuesto, también hay alguna excepciones.

La literatura es un acto de subjetividad mayor, pretender que se tiene la razón con ella o a partir de ella es iluso y hasta soberbio. Mirar al lumpen desde una perspectiva de totalidad social no es justo para toda la sociedad, ni correcto, ni preciso. Mirar a la marginalidad como proyecto literario de vida no me puede parecer una opción, a mí, muy adecuada o certera que digamos.

Nunca he sido jurado, por eso no sé cómo se mueve eso a lo interno, pero ojalá los jurados empiecen a considerar que las obras literarias no solamente se miden por la moda, o por la unidad temática, sino también por consideraciones de variedad, de diversidad de expresiones y temas, de calidad literaria; claro, pero que la calidad no sea ese concepto que asociamos a la sordidez: "entre más sórdido más bueno es".

Entiendo que en la urbe se encierran monstruos, que las injusticias son el pan de cada día; las veo por doquier, es decir, entiendo que el tema es sumamente válido, entiendo que se debe decir, lo que me preocupa es leerlo en la mayoría de los libros, sentirlo desgastándose y quedarse en la denuncia de los intelectuales para los intelectuales.

No reniego del libro de Muñoz, no reniego del tema de la marginalidad urbana, reniego del empacho y la falta de literatura que me hable también de otra cosa que no sea solamente el deporte trillado y lugar común de matar los personajes siempre, o dejarlos en un patético estado.

viernes, 10 de junio de 2011

Figurines, alegrijes y soberbios: escritores e idiosincrasia...

Parece que así ha sido siempre y parece que así lo será en adelante. Entre los gremios, en particular el de los escritores, se juegan las cartas, como si se tratara de abogados haciendo estrategias e hipocresías en el juego de lograr el fin último. El choteo, el serrucha piso y el mal intencionado somos todos y ninguno, nadie lo hace pero todos participan; parece un sin sentido, pero no lo es. Veamos. Hay varios tipos de escritores en Costa Rica:
1. El escritor con poder, de una generación anterior, que reclama ese poder ante los nuevos pujantes del poder. El que vocifera contra la insolencia de los nuevos, que pretende ganarlo todo sin esfuerzo.
2. El escritor sin poder, que vocifera contra el oficialismo, que puede ser de una generación anterior, o de la actual, pero que puja y escupe contra quienes tienen el poder; pero apenas ellos lo tienen, se hacen los locos.
3. El escritor que nunca tuvo poder, ni antes ni ahora, que puja en gremios distintos, en espacios distintos, que se aleja de la maraña de la lucha del poder, y se concentra en promover su obra donde pueda, como pueda.
4. El que aún teniendo poder, es lo suficientemente inteligente como para no dejarse embarrar en las vociferaciones de la lucha de poder, le sonríe a todo el mundo, se hace el de la vista gorda, es simpático y cuidadoso en sus expresiones, y maneja las amistades que tengan poder, mientras lo tengan.
5. Igual que el anterior (el 4), pero sin poder. Este tipo espera que el poder le llegue en algún momento, o simplemente no lo quiere, vive a la sombra de él. Eso sí, cuando tiene que defender sus derechos adquiridos, como amistades que les publiquen, son buenos para el serrucha piso disimulado y fino.

Normalmente, los escritores transitan entre un tipo y otro dependiendo de la época de la vida en la que estén.

En la actualidad, en Costa Rica se puede definir con claridad al menos dos grupos enfrentados que pretenden predominar: los nuevos underground cuyos temas preferidos son la muerte, la tragicomedia de la vida, la mierda que "adorna" todo, son el primer grupo, al que pertenecen mayormente gente nueva "liderada" por aquellos que en el pasado no tenían poder y ahora lo arriman con nuevas aguas para su cauce. El otro grupo viene de los que ya habían realizado un trabajo importante apropiándose del poder, que ganaban premios nacionales, de las editoriales y universidades, y que ahora se ven amenazados por estos nuevos grupos, y tienen que enfrentarlos.

Sea como sea, al final de cuentas todo es una lucha de poder, pero el que nadie acepta querer. Cuando conversás con unos y otros es claro: todos hablan igual, todos persiguen lo mismo. Por supuesto que vos sabés que se les puede creer más a unos que a otros.

Por ejemplo, un día de estos una persona X me dijo, sin saber cómo anda la cosa, que un crítico "B" le había dicho que un directivo de la ECR "C" había boicoteado, junto con una amiguísima de él "D", la lucha contra la nueva ley de premios nacionales. Me asombré, porque sé que no hay amistad (ni puntos comunes) entre C y D, no para pretender desarticular, intencionalmente, la lucha en la que C y D, por separado, han sacrificado cosas. El crítico B había inventado la conspiración alevosamente para dejar en mal a los otros, lo curioso es que el señor B es un beneficiario de las publicaciones de la ECR. ¿Por qué dañar al directivo C, si su trabajo me está beneficiando? Sencillo: para quitarlo del poder mediante la presión, mejor conocido como el típico serrucha pisos, y asumir esa cuota de poder por él mismo, o un amigo cercano.

Otro ejemplo que siempre cuento es el de un escritor que, llamándose amigo mío, me dijo que mi novela era deficiente, que él ya la había leído y le iba a hacer una reseña. El único problema es que la novela no había salido a la venta y solamente la teníamos en nuestras manos 3 personas: el editor, una persona que haría la reseña (la tuvo 2 días en su poder, apenas si pudo leerla él) y yo. En Costa Rica hacemos crítica sin leer.

Hoy un jurado de un premio importante me dijo, a viva voz, que él no sabe quién ganará el premio, pero sí sabe quién o quiénes NO lo ganarán. ¿Así o más claro?

¿Y por qué Debrús se pone a divulgar estas situaciones? Quizás porque entonces yo les esté serruchando el piso a quienes actúan así... ¿Que donde incluimos a Debrús en esos grupos? No lo sé, se lo dejo a usted, eso sí, no se ocurra excluirme de ninguno.

Ahora bien, ¿por qué los escritores se ven enfrascados en estos juegos? Tengo dos teorías: la miseria económica que significa ser escritor nos lleva a ser más furibundos y maquiavélicos en nuestro accionar, conseguir y defender la parcela de aire (sí, parafraseo a Debravo) es una lucha encarnizada. Mi otra teoría tiene que ver con la idiosincrasia tica, porque así somos los costarricenses; así lo han escrito y resuelto muchos grandes: somos choteadores, serrucha pisos, aldeanos, sectarios y envidiosos.

Por eso no es de extrañar que estos días recordemos a Yolanda Oreamuno, pensemos en Chavela Vargas, en José León Sánchez y en Eunice Odio, las que de pronto se convierten en entidades de reivindicación literarias y artísticas del país. Todas ellas auto exiliadas, todas ellas y ellos alguna vez resentidos con Costa Rica. La legión de los cuatro grandes, de los que superaron la prueba del tiempo. Sergio Ramírez ya hizo famosa a Yolanda en Hispanoamérica, Chavela ya lo es desde hace rato, al igual que José León Sánchez. Ya vendrá mi novela, o la de alguien más, sobre Eunice Odio.

Como sea, ser escritor costarricense sigue llevando su lastre, su estigma, y quizás la única salida está en abrir nuevas puertas, en generar nuevos espacios; como proyectarse en los libros electrónicos y no entrar a los juegos de poder para publicar libros que nadie compra y nadie quiere vender, quizás lo mejor sea salir del país y hacer vida en otros lares... Usted dirá.

domingo, 5 de junio de 2011

Reseña: "Cuando la muerte no alcanza". Por Eduardo Ureña Solano.

Les traigo hoy esta reseña breve sobre mi novela "Cuando la muerte no alcanza", realizada por Eduardo Ureña Solano, a quien agradezco encarecidamente. Se las comparto y les invito a realizar sus comentarios. El original fue publicado en www.foroencostarica.com, donde también se puede participar comentando. El texto:


Cuando la muerte no alcanza


Ese es el sugestivo título de una obra literaria de mi amigo y miembro del foro Geovanny Debrús, que tuve el gusto de leer durante los últimos días.


Su enfoque procura dar una versión diferente a lo sucedido con el cacique Garabito y su lucha contra los conquistadores españoles.


Nos acerca a ese lado humano que a veces se nos olvida que tienen los héroes. Sus sentimientos, frustraciones, emociones y amores. La angustia de verse acorralado pero no derrotado, y sentir profundamente el dolor por lo que vivirán irremediablemente las generaciones posteriores y el surgimiento de una nueva que llevará en sus venas la sangre de los conquistados y de los conquistadores.


Sin querer ser un tratado histórico, nos permite ver en los ojos de los conquistados una versión, una perspectiva que los libros de historia simplemente obvian, dándonos mucho en qué pensar y brindando una esperanza de que el final no fue tan fácil y predecible como en la escuela se nos enseñó.


Recordemos la máxima: la historia la escriben los vencedores... Debrús nos brinda la oportunidad de revelarnos contra esa historia y valorar las posibilidades más lógicas del fin de la historia.


Lo recomiendo, no sólo como un libro que nos permitirá disfrutar un excelente rato de ocio, sino como material que nos hace reflexionar sobre nuestro pasado, entender nuestro presente y probablemente dilucidar en algo el futuro.