martes, 18 de mayo de 2010

Semanas de intensidad...

Recién hace unas semanas pude, gracias al azar más que otra cosa, disfrutar el concierto de Sabina en el Palacio de los Deportes. Escribí la reseña más loca de un evento que haya imaginado, si fumara Canabis o inhalara cocaína cualquiera diría que estaba en un trance de esos.

Sabina hace una misa, es casi un ritual de adoración hacia él y el espectador no podía fumar, tomar fotos, entrar con casi nada, solo podía pagar y estar ahí. Indistintamente de la crítica, gocé muchísimo su verbo irreverente, que hace dos décadas era de vanguardia y ahora es la última moda, muchachos cantando sus nuevas canciones pero no se sabían ni el coro de las más grandes del oriundo de Úbeda, Sabina es ahora un refrito de sí mismo, pero es un refrito que tiene mucha fuerza, la fuerza de una carrera consolidada y un puñado de canciones exitosas.

Y de la semana pasado llego a esta en que acabo de firmar el contrato para publicar mi primer libro, que yo alguna vez pensé sería un poemario, pero será una novela, didáctica, épica, artúrica como dice Tatiana Lobo en el prólogo, de fácil lectura y que reconoce el valor de un personaje histórico soslayado: Garabeet (Garabito).

"Cuando la muerte no alcanza" se titula la obra y espero, como espera todo escritor, que sea de amplia aceptación por los lectores. A los "colegas" escritores no les pido nada más que tal vez un poco de amabilidad.

Esperamos estrenarla en la próxima Feria Internacional del Libro, que vuelve dichosamente a la Aduana y se realizará en las primeras dos semanas de julio. Los espero a todos acompañándome, adquiriendo el libro y conversando. Espero sus recomendaciones de la novela a los demás si les gusta.

La novela la dedico a mi hija Valeria, la única víctima de mi afán incondicional por la escritura y la literatura. Ojalá ella disfrute este primer libro, porque el final es de ella. Ya lo verán...

jueves, 13 de mayo de 2010

Y cómo se le dice al mae..

...que se toma una birra con vos, que Sabina es pandereta:

Y cómo nuestros escritores hacen palabras...