lunes, 13 de septiembre de 2010

Asociación de Autores en el laberinto legal

Quizás usted no sepa de qué hablo, no es un tema tan popular como el del Restaurante Buca o el tema de los retenes y la Sala IV, pero este tema es un ejemplo de cómo muchas cosas se realizan en este país. Mejor dicho: no se realizan en este país.

Todos conocemos la maraña legal de Costa Rica. Esa maraña está ahora enredando más y más la situación de una Asociación de Autores de Obras Literarias y Científicas que no sabemos si está extinta legalmente, pero sí en la realidad. Creada en 1959, esa entidad nació para que los autores tuvieran casa, pero ahora solo sirve para nombrar unos puestillos vacilones: jurados de premios nacionales. Fue creada junto con la Editorial Costa Rica, por Ley de la República y durante algún tiempo aglomeró a escritores costarricenses, los científicos (naturales) nunca fueron parte de ella, solo aquellos que quisieran y escribieron ensayos "científicos".

En la actualidad un diferendo sobre la extinción o no de ella tiene en un juego de palabras a Delia McDonald y Juan Murillo, en el que lo único claro es que hay una maraña legal, un laberinto de tejidos jurídicos impronunciable alrededor del problema. Pareciera que al final será la Sala IV la que decida, porque la Procuraduría dice una cosa, la Ley de Asociaciones otra, el Registro de la Propiedad otra, Murillo interpreta por un lado, McDonald por el otro. Y también hay quienes se solazan viendo el bochinche y diciéndose: ¿para qué pierden el tiempo en eso, no es la primera ni la última disputa alrededor de esas entidades creadas en el 59?

Pero hoy esa Asociación no tiene ningún sentido, su existencia no se justifica y haría bien alguien(un miembro) con pedir su extinción y ejecutar el proceso, si es así como se liquida definitivamente. La entidad trabajó sin actas, sin ser inscrita en el Registro, durante años, nombrando jurados fantasmas como el de Claudio Monge -ahora diputado- que hizo ganador a la polémica novela sobre misoginia de Carlos Morales, su gran amigo y compadre, tanto así que hasta Monge le escribió un poema y lo publicó en el Semanario Universidad dándole apoyo incondicional. Indistintamente de que la novela plantea en su lectura un "desquite" de Morales contra las mujeres que lo había acusado de abuso sexual cuando fue director del Semanario Universidad, no puede tolerarse el manejo de influencias y argollas para seguir dictaminando premios nacionales, sin ninguna pena ética posible. Eso es repudiable. Luego la Asamblea el PAC lo premió con darle el primer lugar de Heredia, es decir, una diputación. Episodio triste en este partido.

El Ministro Obregón nos dijo, en entrevista, que él estaba trabajando para crear una NUEVA asociación de ESCRITORES, que tendría como casa la antigua estación de tren al Atlántico. Sería genial que la nueva "camada" de escritores asumamos esta entidad y nos hagamos presentes, para merecernos un nuevo espacio de creación, de proyección internacional y de empuje decidido. La idea de Obregón es lo más saludable, ojalá él ahora decida promover la liquidación de esa entidad, o simplemente buscar algún recoveco legal que permita eliminar el puesto de jurado de los premios nacionales desde esa Asociación fantasma. Ya con eso simplemente no existirá, no tendrá motivo, porque en este momento solo para eso sirve.

En conclusión, en el mundo pragmático, cuando ya la compu definitivamente no prende y solo gasta electricidad, quizás sea tiempo de comprar una nueva. En todo caso, las instituciones las hacemos nosotros, los humanos; si nadie vuelve a la vieja y apoya la nueva iniciativa de Obregón, entonces se extinguirá de hecho.

En todo caso, es necesario tener una Asociación Costarricense de Escritores y Escritoras, una entidad que defienda y coadyuve a la dinamización del proceso literario de nuestros escritores.

7 comentarios:

Guillermo Barquero (en FB) dijo...

La parte más curiosa es una que no mencionás: el complot racista y misógino detrás del necesario proceso de desaparición de esta cosa anquilosada y enferma.

Alexánder Obando (en FB) dijo...

Descalabrar la Asociación de atroces es parte de una conspiración misógina y racista de los neo-templarios-alfa que desean hacer desaparecer tanto a las escritoras como a los escritores negros. Atentos! No se dejen engaár por su imagen de tolerancia. Los neo-tempalrios-alfa están al acecho.

Rodrigo Soto (en FB) dijo...

¿Asociación? ¿Cuál asociación? ¿Es que existe alguna asociación de autores? ¿Es que hace algo además de nombrar un par de representantes en el Consejo Editorial de la ECR y algún jurado a los premios nacionales? (Con lo que agota a la totalidad de sus integrantes). ¿ES QUE DE VERAS EXISTE UNA ASOCIACIÓN DE AUTORES EN COSTA RICA? ¡Ojalá fuera así!

Geovanny Debrús Jiménez dijo...

Sí Rodrigo, eso es lo que plantea en el artículo, junto con otros aspectos, precisamente interesantes con respecto a una nueva Asociación de ESCRITORES que maneja el MCJ. Vos tenés mucho que aportar en ese sentido...

Rodrigo Soto (en FB) dijo...

Pues queridos amigos, lamento decepcionarlos pues, hasta donde sé, no hay ninguna asociación en ciernes, por lo menos que yo sepa... Sí algunas inquietudes que Dorelia Barahona y otros le planteamos a Manuel Obregón -el artículo de Dorelia en La Nación ayer resume algunas- pero hasta donde sé, nada de una asociación alterna... Eso sería inmensamente complicado, pues la Asociación de Autores está creada por Ley, y habría que emitir otra ley... en fin, cosas aburridas a las que no pienso dedicar mi tiempo...

Geovanny Debrús Jiménez dijo...

Sí, Obregón me dijo que la iniciativa de Dorelia le parece viable y el MCJ y él particularmente apoyará ese esfuerzo. Crear una Asociación no requiere de Ley alguna, cualquiera puede crearla, para eso hay una ley de asociaciones. Un abogado ... y listo. Ese no es el problema, el problema es que haya quórum, es decir, que los escritores apoyemos esa posibilidad (como lo hacen gran cantidad de mujeres con la ACE) y el MCJ vía decreto le dé algunas potestades, algún apoyo y quizás hasta un presupuesto. Si la voluntad viene de un lado, ¿por qué no completarla con la del otro lado?

El peor enemigo que tiene una Asociación de Escritores son los mismos escritores que no quieran unirse, al menos para defender algunos intereses comunes, que no ingresen al campo de las polémicas, riñas infantiles o intereses contrapuestos.

Germán Hernández dijo...

Saludos Geovanny...

Vale la pena mentar el asunto y reflexionar sobre el hecho de que la institucionalidad en ocasiones es estorboza e inutil, tal es caso de la Asociación de Autores que nunca sirvió para nada.

Por ello considero inutil también la propuesta del ministro, más de lo mismo, con la sospechoza oficialidad de un ministerio de cultura, que horror!!!!!

Saludos!!!